Como la arena junto al mar

Miro la arena infinita pasar entre mis dedos y en la orilla veo a dos aves de carroña comiendo a un compañero de los aires, una escena que me recuerda un poco a la gente que no tiene corazón.

Pero hay cosas que parecen nunca acabarse, por ejemplo, la antes mencionada arena, que no solo pasa por mis dedos, sino que además surca de forma infinita el horizonte marcando un camino que los marineros siguieron un día, dejando sus huellas en esa arena que el viento se encargo de borrar.

Junto a la arena, su compañera infinita, que majestuosa marca su presencia en nuestras vidas con el movimiento sinuoso de sus olas y que se encuentra llena de vida porque interactúa con la arena y también con quien la admira.

Junto al mar, pisando la arena miraba donde la vista ya no alcanza el fin y confirmaba las tantas cosas que los seres humanos quieren sentir y que no era una equivocada percepción de miles de situaciones que dan vuelta alrededor.

En realidad lo que confirme es que quiero estar junto a ti el resto de mi vida, como la arena junto al mar.