Matilde y la Luna

Las mujeres tienen formas…, yo las llamo, instintivas de reacción, dependiendo de lo que les pase, pero es gradual esa forma de reaccionar manifestándose de una manera peculiar siendo madres.
Son tan protectoras con sus hijos, bueno a su manera, hay que agregar que todo depende de las circunstancias.

Y sin duda este es el caso de la negrita Matilde que ante la “experiencia que le mostró la vida” tiene que hacer diferentes actividades pa' salir adelante.

Es madre soltera, su niña tiene 4 años y se llama Luna, cuando ella tiene que ir a trabajar, Matilde sale de su casa a la 4:30 de la tarde, para apaliar el tráfico de la ciudad, porque empieza ya a las 6. Primero se va a una casa a limpiar, se preguntaran ¿por qué ésta a esa hora trabajando como empleada?, simplemente coincidió que una mujer bondadosa y flexible, necesitaba una mujer que haga los quehaceres de la casa.

Cuando sale al camellito, Matilde deja la Luna con su madre o sea que en este caso la Luna tiene abuela, como ella es una mujer de edad, un poco más avanzadita que el resto, no puede hacer algunas cosas con su nieta y cae tendida, a la cama, tipo 8 de la noche. ¡Ya no jala!

Pero como ya les dije, ella es la Luna, entonces varias estrellas esperan que sean alrededor de las 8, para poder bajar, ya que la guagua sigue despierta y más inquieta que antes.

Bueno, no se imaginan las cosas que hace la Luna, es tan inquieta. Una estrella pequeña la sube a su lomo y va por la casa haciendo de caballito. Luna se ríe tan fuerte, que la abuela no se despierta porque ésta muy sorda, todo por la edad.

Hay otros juegos, pero eso tienes que descubrirlos tú, seguro encuentras los que Luna juega. Y si se te ocurre alguno, cada vez que no hay Luna sal a la terraza y conversa con las estrellas y cuéntale que juegos jugarían con la Luna y dile que juegos podrían jugar con ella.

Después te cuento el final, claro está, si te gustó la historia, y sí fue así cuéntame ¿qué juegos tendrías con la Luna, si fueras estrella?